Al fin conseguí hacerme con una máquina recreativa para casa, un sueño de la infancia hecho realidad. Un sueño que ha llevado un proceso, desde ese deseo de niño, pasando por la aparición de los primeros emuladores y que continúa con la colocación de tan aparatoso mueble en mi habitación.

La idea principal de esta página es compartir mi sueño con vosotros y, quizás, así ayude a alguien más a que cumpla el suyo.

30 septiembre 2005

Instalando un monedero mecánico

Cuando me hice con el mueble, una de las cosas que le faltaban era el monedero. Venía la puerta exterior, pero lo que es el mecanismo interno en sí que acepta o rechaza monedas no estaba.

Así que tras unos meses, me lancé a comprar lo que me faltaba (que era, básicamente, todo menos la puerta). Fui a Cinytres y me hice con un monedero mecánico para monedas de 20c, el soporte para colocarlo en la puerta, un nuevo botón de devolución con la serigrafía en euros y un microswitch para detectar la caída de las monedas.


Monedero mecánico de 20c



Soporte para acoplar el monedero a la puerta


El monedero encaja en el soporte como anillo al dedo. Sólo hay que levantar un cierre que lleva el soporte en la parte trasera y que, una vez colocado el monedero, servirá de sujección.


El monedero montado en el soporte


En la parte de abajo del soporte hay un hueco para un microswitch.


Microswitch


El interruptor es idéntico a los usados en el panel de control de la recreativa, salvo por el detalle de que lleva un alambre incorporado. Este alambre, convenientemente doblado, entrará en un carril que hay en el soporte, y será empujado por las monedas al caer. De esta forma, se pueden contabilizar los créditos.


Microswitch montado en el soporte


Y el montaje no tiene ningún misterio más. Por la parte de conexiones eléctricas, conectaremos el microswitch al IPAC (en mi caso) o al dispositivo de entrada que estéis empleando. También tengo puesta una bombilla de 12V en la parte superior, justo detrás del pulsador de devolución de monedas, que lo ilumina cuando la recreativa está encendida.

Es una sensación que hacía años que no tenía, el entrechocar de las monedas acumuladas en el cajón de la máquina al introducir una nueva para jugar.